Hay un tema que me parece delicado entorno a las espécies introducidas y que se produce con bastante frecuencia. Éste fenómeno no es otro que el de las espécies silvestres que el hombre ha domesticado para su aprovechamiento y que una vez los ha podido sustituir los ha vuelto a dejar en libertad, estos animales son los llamados "cimarrones".
Los cimarrones, son animales domésticos que escapan a sus amos, de forma voluntaria o involuntaria, y se asilvestran, pudiendo formar poblaciones enteras y auténticos desastres para la economía y la biodiversidad local o mundial, a miles de kilómetros de donde se originó el problema.
Os podría hablar sobre una decena de éstos animales, pero ahora me voy a remitir únicamnete a uno que nos "atañe" muy de cerca, el conejo silvestre (Oryctolagus cuniculus).
En 1859, un cazador ingles (como no, tenia que ser ingles) introdujo entre 7 y 12 parejas de conejos domesticados en el sur-este de Australia para su aprovechamiento cinegético y en tan solo 50 años se multiplicaron hasta los ¡ 600 millones! y colonizaron el 80% del continente.
Los conejos no solo han contribuido a la desertificación, devorando toda la vegetación que encuentran a su paso y arruinando así tanto a agricultores como a los ganaderos australianos, sino que también han contribuido a la desaparición de los "wallabies", unos canguros pequeños que en otros tiempos fueron muy abundantes en la isla. Si ésto fuera poco, la introdución del zorro rojo europeo para herradicar a éste "lepórido" se ha convertido en un nuevo problema, ya que se ha adaptado a cazar marsupiales, mucho más lentos que los conejos.
Los australianos lo han intentatdo todo para erradicar ésta plaga y al verse impotentes introdujeron artificialmente desde sudamérica en 1950 la mixomatosis, éste virus trasmitido por los mosquitos hizo que en tan solo dos años el número de conejos descendiera de 6 millones a 1 millón, pero no fué suficiente ya que los mosquitos no se desarrollan bién en el desierto, bajo tan alta continentalidad diaria.
Más tarde, en 1995 y desde Checoslovaquia, introdujeron la neumonía hemorrágico vírica que por fin diezmó las poblaciones de éste mamífero.
El problema es que tanto la mixomatosis como la neumonía han sido una auténtica catástrofe para todos los lugares del mundo donde los conejos no son una plaga, como Europa.
En la península ibérica éstas dos enfermedades son las causantes de la decadencia de éstos animales emblemáticos para nuestra fauna y tan necesarios para nuestro ecosistema mediterráneo. En los últimos 30 años los nidos de águila imperial ibérica han descendido un 70% y no digamos nada del estado de nuestro lince ibérico gracias entre otras cosas a la escasez de su sustento principal, el conejo silvestre.
3 comentarios:
Estoy totalmente deacuardo chulo! me gusta tu blog
Muy bueno el artículo, un gran ejemplo del delicado equilibrio de cualquier ecosistema, por eso tenemos q cuidarlos!!
Mi primer granito de arena: es "erradicar", no "herradicar" ;-)
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