En 1973, la malvasía común o cabeciblanca era posiblemente la especie animal más amenazada de nuestra piel de toro, ya que solo se mantenían a flote 22 ejemplares en la laguna cordobesa de Zoñar. Hoy día y por suerte, o como diría un buen amigo mío, "por pura justicia", la población de nuestra "Oxyura leucocephala" supera ya el millar y medio de individuos, que son el resultado de una efectiva protección de la especie y de los humedales que la daban y la dan cobijo en la actualidad, amén de un fructífero programa de cría en cautividad.
"He creado éste blog para que se convierta en lugar de reunión y encuentro. Para que llege a ser referencia de divulgación científica para todos aquellos que nos apasiona la naturaleza, el campo, la vida y, sobre todo, el afán de exploración y conservación de un mundo que cobijó a nuestros abuelos y debe proteger a nuestros hijos"
jueves, 29 de abril de 2010
La Malvasía cabeciblanca
En 1973, la malvasía común o cabeciblanca era posiblemente la especie animal más amenazada de nuestra piel de toro, ya que solo se mantenían a flote 22 ejemplares en la laguna cordobesa de Zoñar. Hoy día y por suerte, o como diría un buen amigo mío, "por pura justicia", la población de nuestra "Oxyura leucocephala" supera ya el millar y medio de individuos, que son el resultado de una efectiva protección de la especie y de los humedales que la daban y la dan cobijo en la actualidad, amén de un fructífero programa de cría en cautividad.
martes, 27 de abril de 2010
Un refrán, una imagen
"Marzo nidazo, abril hueveril, mayo pajarayo y por San Juan, pajaritos a volar...( por San Juan y San Pedro corremos detrás de éllos )".
lunes, 26 de abril de 2010
Veinte años no son nada
Imagen tomada desde el Hubble de una galaxia en espiral
Un saludo
jueves, 22 de abril de 2010
Pipí oloroso
lunes, 19 de abril de 2010
Crónica de un debut
K01: Tirorirori, voy silbando.
K02: El grupo de delante se va. Dejémoslo estar.
K03: Me pego a Nino, aunque no este bien, siempre reconforta llevarlo cerca .
K04: Que hago, me voy para adelante, espero....
K05: Subiendo me pongo a tirar del grupo, vamos a 3:3o, no quiero que el tiempo se valla más.
K06: Se termina la eterna subida, por fin
K07: Parece que hace un poco de viento lateral, seguimos a 3:3o, me piro.
K08: LLaneando a 3:25
K09: Mas de lo mismo, me trinco a un descolgado del grupo de alante.
K10: Miro de reojo el reloj, veo que marca
K11: Se descuelga otro del grupo de alante y me voy a por el
K12: A ver si llego a la frontera de una vez
K13: Aumento el ritmo
K15: No se donde tengo las piernas
K16: Me voy a tener que arrastrar hasta la meta,no puedo mantener el ritmo, bajo a 3:35
K17: Donde cojones esta la meta, más rotondas no por favor, ya me conformo con no correr a 3:45.
K19: Esto no se acaba nunca, he petao, no miro ni el reloj
K20: ¿Qué pinto yo aquí corriendo? A que me paro
K21: Bueno, ya casi hemos llegado, intenta no pararte que no es poco, si no te ha pasado nadie es que los demás van "casi" como tú de mal.
viernes, 16 de abril de 2010
Me tomo un respiro
Bueno chic@s, como reza el título de la entrada, me voy a tomar un respiro. Voy a dejar mi tecla aparcada durante una temporada, hasta que amaine la borrasca que acaba de arribar en mi vida. Últimamente me están sucediendo una serie de cosas que hacen que mi humor se enturbie por momentos, perdiendo toda la ilusión y esperanza que tenía puesta en mis semejantes. Es ahora cuando me ratifico en que el ser humano es ruin y despiadado por naturaleza, es ahora cuando me doy cuenta de que la bondad, la sinceridad o la fraternidad son virtudes tan escasas y virtuosas que hacen de la persona que las posee todo un portento, un animal sin igual, único y destacado, pero a su vez solitario, predispuesto para la sorna y el menosprecio de sus semejantes, que ven en él virtudes distintivas e inalcanzables, dignas del más sublime de los elogios. Dignas del más sublime de los daños.
domingo, 11 de abril de 2010
Nuestro corredor
El deporte vuelve a azotarnos con su cara mas amarga y menos saludable de todas, nos recuerda que su sola invocación es motivo de respeto y que solo él es juez de cuanto sucede bajo su yugo. Y es que el deporte y en este caso la carrera a pié, es algo más que un pasatiempo, es más que un chute endorfínico y un pulso conmocionado por la acumulación de Kilómetros. Correr es más que la simple necesidad de dar rienda suelta a nuestro narcisismo, a la necesidad de romper con nuestro pasado, de alejarnos en "tempo presto" de cuanto nos ancla a la realidad.
Nuestro corredor también conocía todo esto y cuando se calzó las zapatillas y se ató los cordones sabia que estaba consolidando un rito milenario, arcaico y ancestral que se ha repetido a lo largo de los milenios, civilización tras civilización como presagio de la inminente y sangrienta batalla. Es la invocación de nuestro instinto nómada y migratorio el que hace que inmolemos por caminos serpenteantes nuestras neuronas y nuestro conformismo totalitario, que salgamos una y otra vez por las calles de nuestras ciudades en busca de la eterna juventud, corriendo hacia lo que ya nunca seremos.
La mente del corredor es una mente privilegiada, compleja y altamente artística, él lo sabe y se siente orgullosos de haberlo averiguado, trabajo y esfuerzo le ha costado. Ya es la hora, el tiempo no perdona, el sol, una vez más como en los últimos treinta y un años sale por Constantinopla, pero eso que importa ahora, se dice, el asfalto le espera. La pistola se dispara, su tensión también y cada vez que suicidamente impulsa su rodilla hacia el frente se zafa de cuantas contradicciones le ofrece la cotidianidad y se adentra en una galería de arte al aire libre, convirtiéndose así en Unamuno bajo el fuego enemigo.
Pasa el tiempo y sus pupilas se transforman en objetivos dirigidos y pulsados por los jadeos que esboza su faringe. La sangre de nuestro corredor es tinta en lienzo impresionista, de su paleta salen trazos agresivos y yuxtapuestos como las líneas de la mediana, que sus zapatillas devoran impasiblemente. Sus ojos se bañan de colores vivos, primarios, donde el rojo sangre juega un papel destacado y es contrapunto de la frialdad exterior. Se suceden los paisajes y los colores, ya ha roto con el realismo de la escuela de Barbizón y manet le ofrece los favores de Olimpia.
Los kilómetros se suceden y el azúcar acumulado apenas es suficiente para hacer funcionar sus piernas entumecidas, su tren superior, sus brazos se contornean como el muérdago parásito sobre una rama de roble, ajeno a cuanto sucede a su alrededor, con vida propia, sin la razón que kilómetros atrás perdió su cerebro por falta de realidad, por falta de oxígeno, por no querer mirar atrás. No piensa, no observa, no juzga, solo se somete con estremecimiento a cuantos estímulos exteriores le bombardean.
Monet le asombra con su juego de luces y solo cuando alcanza a recordar una vieja frase que aprendió en la universidad toma conciencia de lo que le esta sucediendo. Dice la frase que la embriología recapitula a la filogénia, la repite, se ríe y en ese preciso instante, justo antes de perder el conocimiento en las manos de una joven voluntaria del SAMUR, le viene a la mente otra: "La carrera a pié ha sido y es el mejor resumen que de la historia del ser humano se pueda escribir jamás, de sus inquietudes, de sus desgracias y de su futuro incierto. Es al fin y al cabo, un resumen de la vida y un préstamo de la muerte".