LA MUJER VAMPIRO

En la pequeña isla veneciana de Lazzaretto Nuovo, en el norte de Italia, un grupo de arqueólogos italianos han desenterrado una mujer vampiro del siglo XVI. Muchos os preguntaréis como han identificado los arqueólogos a éste "pseudo quiróptero", ¿por sus prominentes caninos?, pues no, lo han hecho por que tenía un prominente ladrillo de tomo y lomo metido en la boca, ni más ni menos y, es que, los habitantes de la época no se andaban con tonterías a la hora de exortizar a los supuestos vampiros.

Según las leyendas populares, en tiempos de peste, los vampiros fingían estar muertos y, una vez enterrados en las fosas comunes, extraían la sangre al resto cadáveres. Para impedirlo, los lugareños introducían un ladrillo en la boca de los cadáveres sospechosos. Ésto mismo deberíamos hacer hoy en día con más de uno y más de dos chupatintas que andan sueltos por nuestras fronteras nacionales, en busca de la sangre que derrama un pueblo que no llega a fin de mes y finge no enterarse de que la mitad de su familia está engrosando las listas del paro. En fín, remedios caseros para tiempos difíciles.

"Un ladrillito en la boquita y una corrita de ajitos harán que duermas como un angelito"