ME GUSTA LA SEMANA SANTA

¡Me encanta la semana santera! Para que negarlo, es un periodo de tiempo en el que no corre el tiempo y el sabor de siglos incendiarios y arte se ensalza por las calles como botellón primaveral sin termómetro que nos haga postrarnos en el sillón para ver la cara de feo que tiene el señor Pepiño Blanco, joder, que ni Milhouse es la mitad de feo que este cabrón, en fin, pascua bacalao y morcilla, valla mollejas que nos metimos entre pecho y espalda éste viernes de cuaresma al amparo de la Pulcra Leonina, mi León, mi amigo Guillermo y yo, madre mía, como me gusta la semana santa y como me gusta saltarme la cuaresma por el forro, claro, si me la salto es por que la respeto y por tanto me la puedo saltar, no como muchos cantamañanas que como no la respetan pues no se la pueden saltar, bueno, que al que no le guste la cuaresma que se valla detrás de una sebe a cagar y listo, que eso es otro tema.

Bajo la sombra del pozo, los mineros de Caboalles de abajo, en la dura y castigada montaña de Laciana, otra vez en el León de mis amores, coño, que verborrea patria tengo yo hoy, se dan cita cristos y vírgenes, belenes y la de Dios santo cuando éstos hombres de pocas palabras pero muchas luces sacan a pasear al Cristo de los Mineros, fe, eso si que es fe, retroceder todos los días al carbonífero para subir a la hora de cenar a casa y que el Ucraniano de turno con el carretillo lleno de ulla le meta el mango de la pala por el culo, a lo homosexual, a lo barato, como que no quiere la cosa, pero bueno, eso no es violencia de género, total si los dos son dos hombres como dos osos, allá se las apañen con el mango. Hablando de osos, habéis oído que una trastornada, pobre mujer confundir al oso Yogi con los tres osos polares del zóo Berlines que casi la rebanan la cabeza cuan torrijas de pascua, en fin, la amoralidad natural, seguro que era una cantamañanas que proclamaba la humanización de los zóos y el libre paseo de los plantígrados con sus señoras y sus ositos monísimos todos ellos, la familia feliz digo, por el museo Judío de la capital Alemana, o lo que es mejor aún, soltarlos a todos, osos y osas para que puedan tomarse un café bien calentito al amparo de la puerta de Brandesburgo.

Buenos tiempos para la lírica como diría "La Unión", ¡y una polla estofada!, a mi nadie me engaña, hay crisis no, pues o follamos todos o la puta para el río como diría mi abuelo, o mejor aún, no follan ni los perros, o al menos eso es lo que están pensando las mujeres liberales de Buenos Aires que aseguran que su sector está en crisis, normal, si puedes encontrar lo mismo pero gratis, bueno, no gratis, no nos engañemos, a mejor precio, eso sí, dependiendo si conocemos o nos acordamos de Valentín, el santo, o nos lo pasamos por el forro, con lo que hasta el próximo 14 de febrero sería necesario ir de compras por los burdeles de la zona, vamos, denominación de origen, sin traslados innecesarios que encarezcan el producto, un regalo no se perdona, no, puedes estar día y noche aguantando la matraca de tú señora pero el regalito de turno, nada, eso no se perdona, es uno de esos placeres de la vida que junto con Mariñas nos hacen sentir bien. No le des más vueltas no tiene sentido.

Pero no os penséis vosotros, los que aún soportáis mi tecla, que dicho sea de paso, cada vez se vuelve más viperina y retorcida, que en esta semana santa todo han sido malas noticias, no señor. Según la FAO, la gestión forestal sostenibles puede generar millones de empleos, nos ha jodido, mira lo que nos van a enseñar ahora estos politicuchos de mierda. Ya es hora de que nuestros pueblos dejen de ser el escaparate de domingueros y "jipilongos" apestosos y pasen a ser el centro neurálgico de la nueva cristianización económica, amén. Para pasarnos a cuchillo tamañas extensiones forestales que poseemos en nuestra península es necesario cumplir unos requisitos que nos ayudarán a obtener el certificado correspondiente. Con estas medidas lo que se intenta es asegurar que haya un estrecho control sobre la erosión que podría provocar la tala, mantener la conservación de hábitats para nuestra flora y fauna durante y después de la misma, poder obtener una serie de productos renovables a través de la caza y la pesca, la madera, el turismo, la ganadería, los productos del bosque, corcho…etc. En fin, buenas noticias para nuestras zonas rurales y en definitiva, para todos los mortales, ya es hora de que se conserve y que se deje de preservar de una puta vez, que a este paso vamos a ser los más ricos del cementerio.

Como digo, me encanta la semana santa, pero lo que no soporto es tal acumulación de fariseo, alcalde, golfa e hijo de puta portando al cristo al que escupen todos los días a la cara después de poner la pica de Breda a la primera fulana que encuentren camino de Torre Lodones, mientras que el zapatero que hace que sus pies no se conviertan en auténticas porras para mojar chocolate se quede en el paro porque el puto banquero de turno no confía ni de su puta madre, y normal, porque el fariseo bocazas y baboso del que hablamos ha despilfarrado un dinero que nunca ha tenido, dejando en calzoncillos, junto con sus amigos, a media banca mundial.
Éste mundo es de locos, que Dios me libre de crecer y que San Genarín me nutra del orujo necesario para suicidar mi hígado si dicho momento llega.

¡Me encanta la Semana Santa!