Bueno, hoy vamos a hablar de los parámetros que nos podemos encontrar en un análisis de sangre al uso, de los que nos hacemos habitualmente.
Número de leucocitos (WCC):
El valor normal se encuentra entre los 3.500 y 11.000 leucocitos/mL. Los glóbulos blancos o leucocitos son células de defensa que circulan por el torrente sanguíneo. Existen varios tipos: neutrófilos, linfocitos, monocitos y eosinófilos. El valor total agrupa a la suma de todos ellos; si uno de estos tipos está elevado o disminuido, puede afectar a la cifra global. Se encargan de atacar a las sustancias extrañas que invaden nuestro organismo, básicamente bacterias y virus. En situaciones de infección o inflamación su número aumenta considerablemente y aunque en un primer momento el número de estas células aumenta debido a un ataque externo, la cifra puede llegar a disminuir si el agente agresor es más fuerte de lo esperado y produce la muerte de los leucocitos o por algunos medicamentos que producen toxicidad sobre la médula ósea como los quimioterápicos que se utilizan para el tratamiento del cáncer. También algunos antibióticos como el cloranfenicol o analgésicos como el nolotil pueden producir como efecto no deseado una reducción del número de leucocitos.
Número de hematíes (RBC):
El valor estándar oscila entre los 4.300.000 y 5.900.000 hematíes/mL y son los encargados del transporte de la hemoglobina y por tanto del oxígeno. Gracias a los glóbulos rojos el O2 que entra en los pulmones llega al resto del cuerpo.
Las personas que fuman suelen tener más globulos rojos de lo normal al igual y por la misma razón que las personas que tienen insuficiencias respiratorias, ocasionadas por distintos motivos, como una bronquitis por ejemplo. El vivir en zonas elevadas, en altitud vamos, también aumenta el número de glóbulos rojos, y los disminuye las anémias cuyas causas puede ser muy variadas como la falta de hierro, de vitamina B12 o de ácido fólico. Un sangrado excesivo, como una regla abundante, o después de una intervención quirúrgica también reduce su número, al igual que un problema en la médula ósea, encargada de fabricarlos.
Hemoglobina(HGB):
El valor normal está entre los 12,5 y 17gr/L y es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y que transporta el oxígeno en su interior. Por lo general la cantidad de hemoglobina que tenemos es proporcional al número de hematíes.
Una cifra superior a la normal indica lo mismo que el aumento en el número de glóbulos rojos y una cifra por debajo de lo normal indica otro tanto.
Volumen corpuscular medio(VCM):
Los valores normales están entre 78 y 100 fL e indican el tamaño de los glóbulos rojos.
El VCM alto indica que los glóbulos rojos son grandes, al igual que un VCM bajo indica que son pequeños. El VCM alto se produce en enfermedades como el déficit de vitamina B12 o de ácido fólico,también en patologías relacionadas con el hígado, provocadas por ejemplo, por un consumo elevado de alcohol.
El VCM bajo se produce por la talasemia (alteración de la hemoglobina que conlleva una reducción del tamaño de los hematíes) o por el déficit de hierro.
Hemoglobina corpuscular media (HCM):
El valor normal está entre 27 y 32pg e indica la cantidad de hemoglobina que hay en cada glóbulo rojo. En cierto modo nos está diciendo lo 'rojos' que son los hematíes. Aumenta en el déficit de vitamina B12 y ácido fólico (B3) , y disminuye en el déficit de hierro o en la talasemia.
Plaquetas:
Son las células de la sangre encargadas de la hemostasia, es decir, de cerrar los vasos sanguíneos cuando se produce una herida formando parte del coágulo y sus valores estándar se encuentran entre las 130.000 y 450.000 plaquetas/mL.
Velocidad de Sedimentación (VSG):
El valor normal debe estar por debajo de 20mL/h y éste parámetro se relaciona con la tendencia que tienen los glóbulos rojos a formar acúmulos y con la cantidad de proteínas que hay en el plasma sanguíneo, aumentando en infecciones o en enfermedades que conllevan un importante proceso inflamatorio como en el lupus o la artritis reumanoide.
No sirve para detectar el lugar de la infección o inflamación en caso de que las hubiera, ni diferencia unas de otras. Sin embargo, su aumento o alteración indica que existe algún trastorno que hay que intentar diagnosticar. También es útil para determinar la eficacia en los tratamientos de algunas enfermedades, ya que la eficacia del tratamiento se evalúa mediante la reducción de la velocidad de sedimentación.
Espero que todo ésto os sirva de ayuda y si no es así pues ¡valla putada! porque me ha llevado un buén rato recopilar todos los parámetros, pero bueno, ahora estoy de exámenes y nada mejor que dedicarle mas tiempo al blog que al estúdio para seguir siendo el Abad de la cofradía fundada por San Judas Tadéo, patrón de las causas perdidas: Ntra. Sra. la ciega iluminada, en fin Serafín, un saludo.
2 comentarios:
Muy interesante Aarón! apreciamos tu esfuerzo :) PERO NO DEJES DE ESTUDIAR POR ESCRIBIR!!!
Se agradece que por lo menos haya una persona que comente los artículos, jajaja. Te voy a declarar ministra de exteriores de la Sta república biológica..jeje, (o de defensa.....jeje).
Un saludo
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