Olor a humedad

En Noviembre se acentúa la bajada de las temperaturas y las primeras nieves se dejan ver tras el cierzo. Los días se acortan y las brumas se adueñan de nuestros valles, la humedad que reina en éstos hace que miles de setas multicolores se asomen a nuestros prados.

La otoñada dentro de un bosque de hayas

El frío empuja a pequeños y grandes migrantes, desde la omnipresente grulla al nervioso petirrojo, nuestros bosques se engalanan con sus trajes ocres y amarillentos en homenaje a uno de los periodos más bellos de nuestro calendario. Así es Noviembre, un mes magnífico para dejarnos ver por nuestros montes.


El petirrojo ("Erithacus rubecula") es uno de os passeriformes más queridos de nuestros pueblos, también de los más vistosos. Frecuenta nuestros sotobosques, sotos y jardines y en los duros días de invierno suelen pasarse por nuestros corrales o caseríos en busca de algo que llene su molleja.


Animales como el erizo moruno se preparan para realizar procesos de hibernación más o menos prolongados. En estos últimos días, previos a la llegada del penetrante frío, nuestro pequeño acorazado se muestra especialmente activo, buscando insectos, caracoles, babosas, lombrices y un largo etcétera con el fín de acumular grasas para poder pasar así el inminente invierno.

Un saludo