Una pequeña reflexión

Quiero compartir con vosotros una anécdota que me ocurrió estas Navidades y que así plasmé en el Diario:

".....A ver, yo les pongo en situación:

Una vez en el bar, lugar de parloteo, copas, humo y si se tercia, de unas buenas hostias u hostios, no nos pongamos machistas, me ocurrió algo inédito en fechas de belenes y pascuas. (Corte ingles, hipercor, juguetos..etc.)

Tomándome mi café mañañero y leyendo el semanal, ritual que no cambio ni por las esmeraldas ni por los muchos diamantes negros de Amberes, vi bajar a la fulana.
Atiendan; de cadera de Venus, y si digo de Venus es que era de Venus, para arriba, ni Christian Dior hubiera derrochado más glamour, sólo le faltaba el sombrero de Tío Pepe para ser familia de Felipe IV en lienzo de Velázquez.
Ahora sí, de basta circunferencia para abajo su modista firmaba un logotipo que ponía algo así como Nike, piel de melocotón, ya saben, sin detalles, y zapatillas fórmula uno, planas, con cordones anchos, "nisu" y moltto cheap. Ya ven ustedes que carta de presentación, eso sí que es conjuntar. (Moltto cheap = estilo entre el Milán más fashion y el barrio de Sta. Gilles, en el Londres del XIX).
No me hubiera fijado en esta fémina, si no hubiera sido por su cara de pocos amigos, que parecía la de un cocodrilo a la espera de una presa en las márgenes del Mara.

El camarero, ocupado, no ve en esta mujer la actriz de tragicomedia de los años veinte que veo yo y la hace esperar en la barra hasta que aparece en el bar una pareja joven y le sacan de su letargo, - Carlos, ponnos dos cafés. El barman los atiende educadamente y acto y seguido se dirige hacia Sofía Loren, para satisfacción de ésta y sorpresa del copas: - ¡Oye tú!, que yo iba primero que esos dos, llevo aquí esperando una eternidad, (- doy fé que apenas fue un minuto) yo te lo digo para que lo sepas, no pasa nada, pero estaba yo antes. ¡Toma ya!, el caso es que lo deja caer, no pasa nada pero toma pepinazo en los dientes y, lo mejor de todo es que el toque de gracia estaba por venir.

Desde que pide el café hasta que se lo sirven no para de refunfuñar por lo bajini y de largar un metafórico ¡buff!, metafórico por no cagarse en sus muertos, cuando el copas le pone antes el café a la mujer rubia que a ella y, no es de extrañar cuando le pides al camarero un vaso grande, de cristal - no vale taza de desayuno-, leche fría, bien fría y corto de café que es lo que marcan ahora los cánones de la yetset, tocar los cojones al personal.
Pero esperen, esperen, que el recital vino después, los dos jóvenes se fueron a una mesa por no soportar los improperios que soltaba la Mona lisa y, yo acojonado, pensé para mis adentros, ya veras como ésta no contenta con el espectáculo me va a escupir en el café y la tengo que soltar, en el ojo, a la remanguillé, como que no quiere la cosa, un poco de amilasa con lisocima, a lo pijo claro, para no ser menos.
Por suerte no paso nada, solo se oyó el eco de los sorbidos mórbidos de ésta mujer y un -"por favor, por favor, no están todavía mis tostadas"...en fin, que ésta mujer, quiero pensar que era una mujer, se piensa que aquí los tostadores van a gasolina o el barman tiene alzheimer a sus 22 añitos, el caso es que para más inrri era portuguesa y hablaba "spanish" bastante mal, casi cómico; esto a priori no dice nada pero sumado a una mirada altiva, post-dictatorial y poca cultura en la chepa, talante "christmas"..etc, como diría zapatetro hacía que el bar hoy por la mañana pareciera Alpujarra granadilla para Goya, solo que en éste caso la protagonista hubiera sido una portuguesa.
Aunque pensándolo mejor, tampoco hay tanta diferencia entre Juan Sebastián el Cano y Hernán Cortes.

¡Ah! y lo de la mirada dictatorial, ahora que hago memoria histórica de lo que he dicho hace medio minuto, y para que vean como me río de las jilipolleces que hace nuestro gobierno, la sombra de Salazar todavía es larga en algunos portugueses, sobre todo en la casta campera e ignorante, sufrida donde la haya. Casta que se abraza a una chumbera por ver como les mueven el agua y que los políticos y políticas, ejem, dañan porque no conocen ni sus orígenes ni su futuro; casta noble que la fulana se empeño en exaltar desde que apareció...."